CUBILAR VERDE (Piedratajada - Luna)

Ruta circular que recorre las estribaciones más al sur de la sierra Carbonera transitando en su primera parte por el límite entre las provincias de Zaragoza y Huesca. Nos permite conocer una bonita zona de las Cinco Villas con rico patrimonio cultura,  combinando sierra y llano en nuestro pedaleo.  La ruta toma como referencia la ruta nº 6 de Rutas BTT Cinco Villas  aunque la parte final está totalmente modificada. Imprescindible el uso del track para GPS

Descripción

Salimos desde el centro de Piedratajada por una calle, que toma dirección norte,  situada a la derecha del ayuntamiento -bar-. Pronto entramos en caminos de tierra en buenas condiciones en los que tras varios desvíos llegamos a un sendero – km 4,300 y marcado con mojones y señales de PR- que sale a nuestra izquierda. A ratos montados y en algún tramo a pie, llegamos a una zona conocida como “Los Aguarales” de Valdemilaz o de Valpalmas. Son formaciones caprichosas formadas por la erosión del terreno arcilloso, creando un paisaje irregular, carcavado, con pináculos, etc.

Salimos del “agujero” por una senda que desemboca en un camino que abandonamos a los 400 m para volver a entrar en un nuevo sendero que aparece a nuestra derecha. Marcado con mojones de piedra, es parcialmente ciclable –aquí entra nuestra habilidad personal y ganas de asumir riesgos-  ya que el terreno es muy fácilmente erosionable y aparece bastante degradado. De esta manera vamos rodeando campos de cultivo y barranquitos durante 1,4 km. Al final desembocamos en una buena pista desde la que, a nuestra izquierda, observamos el pueblo de Valpalmas. Esta acaba en la carretera que desde Ardisa llega a Valpalmas. Giramos a la derecha y comenzamos a ascender muy suavemente por asfalto durante 2,5 km. Poco antes de llegar al alto y a Casas de Esper tomamos una pista a la izquierda que con un par de recurvas nos sitúa sobre la línea divisoria entre la provincia de Huesca y Zaragoza.

Conforme vamos ascendiendo por las estribaciones sur de la sierra de la Carbonera, aparecen a ambos lados de nuestra vista grandes extensiones de territorio. A nuestra izquierda las Cinco Villas con un relieve más accidentado, y a la derecha, la gran llanura de la Hoya de Huesca rodeada por la sierra de Loarre y Gratal y con el embalse de la Sotonera en su límite sur.

El camino asciende con bastante “talento”, es decir, con suavidad y rodeando las distintas lomas y peñas que jalonan el recorrido y marcan la divisoria provincial. Numerosos campos de labor de pequeño tamaño aparecen durante el recorrido, así como numerosos caminos, que en caso de confusión, nos pueden meter en un atolladero y alargar mucho la ruta en el mejor de los casos. Por eso es imprescindible usar el track para GPS. De vez en cuando es conveniente disfrutar de la vista que esta atalaya nos ofrece. En dirección norte aparecen los mallos de Riglos y de Agüero, así como el pirineo, nevado en esta ocasión.

En el km 19 aproximadamente, llegamos al Cubilar Verde –una loma donde se sitúa este vértice geodésico-. Un cruce de caminos y un campo de labor a nuestra derecha nos ayudan a localizarlo. Abandonamos la “pista principal” que sigue en dirección norte y giramos a la izquierda por otra peor. La subida ha terminado y ahora comenzamos a descender. A los pocos metros encontramos a nuestra derecha una construcción de varios edificios, uno de ellos de altura, que hacen pensar en cómo fue la vida de este territorio en épocas anteriores.

En un rápido y agradable descenso, solo jalonado por breves desniveles, llegamos a Lacorvilla – km 23-. Mi intención primera era seguir por este pueblo hasta Valpalmas y luego a Piedratajada, pero como ya conozco este camino y tengo curiosidad por ver un castillo que queda a nuestra derecha en el fondo de un valle que acompaña al barranco de la Ruta, variamos el trayecto previsto originariamente. Antes de entrar en Lacorvilla giramos a la derecha por una pista “asfaltada”, con mucha gravilla en las curvas.

En poco tiempo llegamos al castillo de Yéquera y a la iglesia del mismo nombre.

 “…El Castillo de Yequera en Luna se levantó, al oeste de Luna y muy próximo al núcleo de Lacorvilla, en el año 1092 por orden del rey Sancho Ramirez, como parte de una línea defensiva cristiana. No queda nada de la torre construida en el siglo XI. Las ruinas que hoy se pueden contemplar son las del palacio edificado a finales del siglo XIV. Se trata de una fortaleza señorial situada sobre una pequeña elevación, compuesta por dos torres y una sala. Fuera quedan unos mínimos vestigios del recinto fortificado que la rodeaba. La torre señorial de planta rectangular, puerta en arco y ventanas góticas, conserva las ménsulas que sostenían una garita en cada esquina y está rematada por almenas. Se estructuraba en tres plantas interiores. Se aprecian las ruinas de una sala alargada cubierta con bóveda sobre arcos. La torre pequeña de planta cuadrada, con dos pisos interiores iluminados con estrechos ventanales. Ambas torres están unidas por un muro con saeteras y ventanas apuntadas que conserva un arco de entrada. Se aprecian vestigios de otra torre que podría ser de origen musulmán. En los alrededores se encuentran varias tumbas excavadas en la roca…”

El camino asfaltado sigue valle abajo y pasando por varias construcciones agrícolas, algunas en ruina, hasta llegar a un puente por el que atravesamos el barranco Junez. Unos postes indicadores nos proponen rutas y caminos a los que algún día volveremos para explorar. Nosotros seguimos por la pista asfaltada que desciende a Luna hasta toparnos en el km 29,800 con el castillo de Obano.

“…La Torre defensiva de Obano en Luna se levanta en el despoblado de Obano junto al río Arba, fue mandada construir por el rey Sancho Ramírez en el siglo XI, para consolidar el avance de las tropas cristianas por el valle y preparar la reconquista de Luna y Ejea. Hacia 1167 pertenecía a los templarios por donación de Alfonso II y era utilizada como torre de vigilancia en el camino de Ejea a Huesca. A finales del siglo XIV Obano quedo despoblado, con la consiguiente ruina de sus edificios. Los restos que han perdurado se reducen a una esbelta torre de planta rectangular que se alza sobre una base de piedras de unos tres metros de alto. Esta base está prácticamente enterrada y solo es visible su parte superior. La torre tiene unos nueve por siete metros de planta y quince de altura, gruesos muros de casi dos metros de espesor, remate almenado que se encuentra muy deteriorado. Presenta numerosas saeteras y vanos de iluminación. La puerta de entrada está situada en alto, es muy estrecha, de forma rectangular por fuera y semicircular por dentro, sobre ella una ventana con sentador y antiguamente debió y tener un balconcillo de madera. En el interior, la torre está estructurada en cuatro plantas superpuestas y una azotea que se comunicaban entre sí por una escalera de caracol. La citada puerta de entrada está situada en la segunda planta ya que el primer piso es un sótano o almacén. Han desparecido las techumbres. Debió de tener una galería de madera que recorría el exterior de los muros de la torre en su parte alta. Se aprecian algunos restos del recinto fortificado que la defendía, utilizados para construir la casa de labor adosada a la torre. Algunos restos de sillares almohadillados en la zona central hacen pensar que la torre se pudo reconstruir con materiales procedentes de otra construcción anterior, posiblemente musulmana…”

Continuamos hacia Luna, pero en el km 31,34, nos desviamos a la izquierda por un mal camino en dirección a la ermita de la Misericordia. Seguimos junto al río Arba de Biel hasta llegar a Luna –km 32,86-.

Tras un almuerzo reparador salimos del pueblo por el camino asfaltado que asciende al monasterio de Monlora. Cruzamos el río Arba por un puente romano y comenzamos a ascender ligeramente. En el km 36,40 tomamos una pista a la izquierda y que no dejaremos en ningún momento. Pasamos de la sierra al llano. Multitud de caminos por todas partes, muchos de ellos sin continuidad, nos obliga a estar atentos a nuestro track para GPS.

En el km 40,34 cruzamos la carretera que lleva a Valpalmas –el pueblo lo vemos a nuestra izquierda- desde Erla. Continuamos de frente, en la misma dirección. Pronto debemos cruzar como podemos –lleva bastante agua- el barranco de la Varluenga de Valpalmas. La sucesión de caminos es constante y atravesamos una especie de antiguo canal, la paridera de la Rabosera, y Casa Blanca, punto donde alcanzamos la carretera de Las Pedrosas a Piedratajada –km 48,70-.

Por asfalto nos dirigimos a Piedratajada hasta el km 50,25 en el que nos desviamos a la izquierda para ascender al pueblo por camino. Este nos deja en la parroquia de San Sebastian y desde allí entramos en el pueblo dando por acabado el recorrido.

Alternativas

1. Km 8,500. Girar a la izquierda y por asfalto a Valpalmas.
2. Km 22,90. Seguir unos metros hasta Lacorvilla.
3. Km. 40,34. Girar a la izquierda hasta Valpalmas.

Cartografía

• Mapas del Instituto Geográfico Nacional a 1: 50.000 246, 247, 284 y 285.
• Mapas del Instituto Geográfico Nacional a 1:25.000 246 IV / 247 III /284 II / 285 I
• Mapas del Servicio Geográfico del Ejército 27-11 y 12/ 28-11 y 12

Pueblos del recorrido

LUNA

La localidad de Luna pertenece a la Comarca de las Cinco Villas y está situada a 65 Km. de Zaragoza y 477 metros de altitud.

Su término tiene una superficie de 308.9 kilómetros cuadrados y cuenta con una población aproximada de 825 habitantes, a los que se conoce con el gentilicio de lunense.

Comprende las entidades de población de Luna y Lacorvilla.

Luna es un atractivo pueblo situado al pie de la Sierra de Luna, en la vega del río Arba de Biel, en una zona de transición entre la montaña pirenaica y el valle del Ebro.

Su término municipal linda por el norte con El Frago y Agüero, al este con Valpalmas, Piedratajada y Gurrea de Gállego, al sur con Erla, Sierra de Luna y Castejón de Valdejasa, y al oeste con Ejea de los Caballeros y Orés.

Conserva su casco medieval y tiene un rico patrimonio de diferentes culturas, tales como una estela funeraria celta, un puente de la época romana, el trazado árabe de las calles, su barrio judío, casas medievales de piedra como el Palacio de los Condes de Luna, la Plaza Mayor o la Casa de la molinera.

La Iglesia de Santiago y San Miguel, obra de estilo tardo barroco de grandes dimensiones y decoración bastante simple, fue construida en el siglo XVIII sobre una primitiva iglesia románica del siglo XII.

El Conjunto Monumental de La Corona está situado en la parte alta del monte donde nació el antiguo poblado. En el acceso se levanta la torre del Reloj, asentada sobre la roca viva. El conjunto lo completan la Iglesia de Santiago de La Corona, de estilo románico del siglo XII, construida con piedra de sillería detrás de la torre del reloj, y la Iglesia de San Gil de Mediavilla, monumental iglesia románica de finales del siglo XII que está situada sobre un altozano en un extremo del cerro. En la parte norte hay numerosas sepulturas medievales.

En las inmediaciones encontramos múltiples testigos históricos y restos de fortificaciones, como el Castillo de Obano levantado en el siglo XI junto al río Arba, o el Castillo de Villaverde levantado en el año 1092 sobre una gran masa rocosa, aunque el conjunto actual es del siglo XIV. Completando el conjunto encontramos la Ermita de Yéquera, construcción románica del siglo XIII, situada al oeste de Luna y muy próximo al núcleo de Lacorvilla, y junto a ella se distinguen los restos del Castillo de Yéquera.

La enorme riqueza monumental que rodea a la localidad se completa con otra de las obras más interesantes de toda la comarca, el Santuario de la Virgen de Monlora, situado en un extremo de la ancha planicie del monte de Monlora, de 650 metros de altitud, dominando el paisaje de toda la comarca. El conjunto esta conformado por el convento, la hospedería y el restaurante.

Camino de El Frago se alza la ermita de la Virgen de Misericordia, junto al río Arba de Biel.

PIEDRATAJADA

Altitud: 423. Nº habitantes: 130. Piedratajada coge su nombre del enclave rocoso en el que está asentada. Es un antiguo conjunto con casonas solariegas de piedra. También podemos observar dentro de la arquitectura civil que nos ofrece un antiguo pozo de hielo.

Sobresale entre las casas la iglesia parroquial de San Sebastián del s. XIV de estilo gótico levantino. Está cubierta con madera sobre arcos y guarda en su interior retablos de gran interés como el de San Sebastian del S.XVI de estilo manierista o los de la Virgen. Cerca de Piedratajada aún podemos ver restos de las antiguas minas de cobre.

También encontramos yacimientos  arqueológicos como el de San Melorge.

La información sobre los pueblos , esta tomada de lhttp://www.comarcacincovillas.com